Estudio de EY arrojó también un aumento en la intención de implementar esta tecnología, impulsado por el objetivo de digitalizar productos y servicios.
La nube sigue siendo uno de los principales apalancadores del cambio de la industria financiera chilena y cada vez crece el número de empresas que adoptan una estrategia de nube transformacional, que apunta a acompañar al negocio en sus objetivos estratégicos, pasando del 31% en 2023 a 40% en 2024.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio “Cómo la industria financiera está adoptando cloud”, realizado por EY. Asimismo, detecta un alza en la intención de uso de esta tecnología: el 33% de las compañías planea migrar más del 75% del portafolio de aplicaciones en los próximos tres años.
Los tres principales factores que impulsan la adopción de cloud en Chile son digitalización de productos y servicios (87%), mejora en la resiliencia/agilidad empresarial (53%) y mejora en la experiencia del cliente (53%). En tanto, la mayor dificultad para la adopción es la naturaleza de los sistemas legados. Sin embargo, “se ve una reducción en este paradigma de 88% a 73%, que puede asociarse a la integración de la inteligencia artificial (IA) como habilitador de la modernización de aplicaciones. Es una tendencia que se visualiza como un catalizador para el cambio”, explica Gloria Coll, gerenta sénior de Cloud de EY Chile.
Por otra parte, la resistencia al cambio aumentó de 6% en 2023 a 33% en 2024, evidenciando la necesidad de “implementar estrategias de acompañamiento que faciliten el desarrollo de conocimientos y habilidades en las personas, permitiéndoles gestionar y operar la tecnología con confianza y sin temor”, explica la experta.
En cuanto a las preocupaciones, la gestión de la seguridad creció de 13% a 20% en el último año y se espera que siga aumentando conforme al incremento de la adopción. Este es uno de los aspectos más relevantes en el cambio hacia la nube en todas las industrias, pero especialmente en la financiera. “Resguardar la confidencialidad, la continuidad y garantizar la implementación de controles robustos son aspectos clave que deben ser considerados en la adopción de esta tecnología”, afirma Coll.
En este sentido, Néstor Strube, gerente general de ITQ Latam, destaca las ventajas que ofrece la nube en términos de seguridad, ya que “logra automatizar y administrar de manera más eficiente y a gran escala. Los proveedores cloud líderes cuentan e invierten constantemente en tecnologías de punta, como IA. Esto potencia las actividades de monitoreo, identificación y respuesta ante amenazas e incidentes. Se cuenta con una infraestructura y diseño integral de ciberseguridad; con seguridad en capas que abarcan la arquitectura de la red de confianza cero, pasando por accesos, identidades, múltiple factor de autenticación y encriptación. La ciberseguridad en la nube entrega centralización, mayor visibilidad y costos atractivos”.
Acota que existen cinco medidas primordiales para operar en ambientes cloud. Primero, “segmentar los riesgos puntuales para cada parte del ecosistema y sus servicios asociados”. En segundo lugar, elegir a un proveedor de nube confiable, con experiencia comprobada. Tercero, implementar medidas específicas para seguridad en la nube, contar con un monitoreo constante, evaluando y actualizando de manera periódica las políticas y plataformas tecnológicas. Cuarto, disponer de un plan de recuperación rápido, contando con copias de respaldo. Y, finalmente, resalta la formación y cultura para operar en ambientes cloud, cumplir con las normativas vigentes e impulsarlas y promocionarlas desde la alta gerencia de las empresas.