El sector fintech en Chile ha experimentado un crecimiento vertiginoso en los últimos años. Según el informe Fintech Radar, publicado por Finnovista en octubre de 2023, este mercado ha crecido a un ritmo promedio del 29,5% anual desde 2019.

Actualmente, se contabilizan 300 startups fintech en el país, a las que se suman 78 compañías extranjeras, totalizando 378 emprendimientos. Dentro de esta industria, el segmento de pagos destaca como el más relevante, abarcando un 20,5% de la oferta, seguido por la gestión de finanzas corporativas (17,3%) y los préstamos (14%).

La Ley Fintech en Chile está impulsando el crecimiento del sector, consolidando al país como un hub de innovación financiera en América Latina.

Un nuevo marco regulatorio

El 2023 marcó un hito en la regulación del sector fintech en Chile con la publicación de la Ley Fintech en enero de ese año. Esta ley establece el primer marco legal formal para la industria y otorga a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) la supervisión de los servicios financieros incluidos en ella. Entre estos servicios se encuentran:

• Asesoría de inversión
• Asesoría crediticia
• Plataformas de financiamiento colectivo
• Sistemas alternativos de transacción
• Enrutamiento de órdenes
• Intermediación de instrumentos financieros
• Custodia de instrumentos financieros

Además, la Ley Fintech introduce la regulación de criptoactivos y otros activos financieros virtuales, abarcando su transacción, custodia e intermediación bajo la supervisión de la CMF.

Un esquema de regulación flexible

El esquema de la Ley Fintech se basa en establecer requisitos generales y principios operativos en la ley, mientras que la regulación específica para obtener licencias y autorizaciones se deja en manos de la CMF a través de normas administrativas. Este enfoque permite una mayor flexibilidad y dinamismo en la regulación, evitando la necesidad de reformas legislativas para adaptar las normativas a los cambios en la industria.

Aunque la ley fue publicada en enero de 2023, su implementación efectiva está sujeta a un sistema de vigencia diferida. Esto significa que los requisitos de registro y solicitud de autorización para ofrecer servicios regulados no entrarán en vigor hasta que la CMF emita la normativa específica, lo cual debía ocurrir dentro de los 18 meses posteriores a la publicación de la ley. En cumplimiento de este plazo, el 12 de enero de 2024, la CMF publicó la Norma de Carácter General (NCG) N° 502, estableciendo los requisitos de inscripción para las entidades fintech.

Registro y autorización de entidades fintech

La normativa de la CMF exige que las entidades sujetas a regulación soliciten su inscripción en el Registro de Prestadores de Servicios Financieros. No obstante, la simple inscripción no es suficiente para ofrecer servicios al público; también es necesario obtener una autorización específica para cada servicio. La NCG 502 introduce un elemento clave: las instituciones extranjeras que ofrezcan servicios fintech a residentes en Chile también estarán sujetas a regulación. Estas entidades deberán constituir una agencia en Chile, a menos que ofrezcan únicamente ciertos servicios a inversionistas calificados, en cuyo caso pueden estar exentas de esta obligación.

Las entidades que actualmente prestan servicios regulados tienen un plazo de 12 meses, hasta el 3 de febrero de 2025, para inscribirse en el registro, con la excepción de los asesores de inversión, quienes deberán hacerlo antes del 3 de febrero de 2024.

El sistema de finanzas abiertas

Otro aspecto importante de la Ley Fintech es la creación de un Sistema de Finanzas Abiertas, establecido en su Título III. Este sistema permitirá el intercambio de información de clientes entre diferentes prestadores de servicios financieros a través de interfaces automatizadas y de acceso remoto. La implementación de este sistema está pendiente de la emisión de la normativa específica por parte de la CMF, la cual debería publicarse a más tardar el 4 de junio de 2024.

La Ley Fintech representa un avance significativo en la regulación del sector financiero en Chile, proporcionando un marco legal claro y flexible para la industria. Con su implementación, se espera que Chile continúe consolidándose como un hub para la innovación financiera en América Latina, atrayendo a más startups y empresas extranjeras al ecosistema fintech del país.