Llegó para quedarse y para revolucionar la transformación digital. La tecnología SaaS sigue avanzando no solo en impacto, sino también en números.
SaaS, o Software as a Service, es una forma de poner a disposición softwares y soluciones de tecnología por medio de internet, como un servicio. Con este modelo, tu empresa no necesita instalar, mantener y actualizar hardwares y softwares. El acceso es fácil y simples: sólo es necesario contar con una conexión a internet.
Las aplicaciones SaaS también son llamadas softwares basados en Web, softwares on demand o softwares hospedados. Independientemente del nombre, ellos son ejecutados en los servidores de las empresas proveedoras, que tienen la responsabilidad de gestionar el acceso y mantener la estructura de datos, la conectividad y los servidores necesarios para el funcionamiento del servicio.
Garner indicó en uno de sus estudios que este segmento alcanzará al menos 397.400 millones de dólares en 2022, registrando un avance sostenido e importante desde el año 2020 que se traduce en un incremento del 23,1% respecto a 2019, pasando de 270.000 millones de dólares a 332.349 millones de dólares.
Si bien en sus inicios se posicionó como una modalidad para pymes y startups, hoy compañías de diversos tamaños toman la tecnología SaaS como como una solución más competitiva que potencia la agilidad y la transformación digital.
BetterCloud indicó en su State of SaaSOp 2022 que para el 2025 un 85% de las empresas utilizará alguna plataforma para su gestión operativa en modalidad de servicios. En la última versión del informe, indicaron que casi un tercio (32%) de los profesionales de TI citaron la mejora de la eficiencia operativa como el principal beneficio de automatizar SaaS.
Incluso, está impactando la gestión del talento IT.
Probablemente no hay mejor indicador que demuestre cómo las operaciones SaaS se están convirtiendo en una especialidad de TI aceptada con este reciente crecimiento. El año pasado era el 18%. Este año, ha subido al 41%.
Está claro que SaaS ha llegado para quedarse. Ya se ha convertido en una función necesaria en muchos departamentos de TI, y está en camino de convertirse en uno en el futuro para muchos otros.
Sin estas habilidades críticas, es imposible saber qué aplicaciones componen su entorno SaaS, o cómo proteger los datos al tiempo que se garantizan altos niveles de productividad, o cómo automatizar y optimizar estos entornos.
¿Eres un “SaaS Lover” o, de los que piensa que es una modalidad sobrevalorada?